Entrevista a mi madre

Adriana, cuéntanos… ¿Cómo nació tu pasión por la cocina?

Pues al enfermar mi suegra, que en casa éramos seis personas, en una casa grande y todos con ganas de comer un primer, un segundo y postre. En los pueblos es diferente.

Núria desde que era pequeña te ha visto en la cocina, ¿Qué anécdota recuerdas de aquella época?

Pues no me vió mucho en la cocina, ya que cuando empezó a cocinar ella iba al instituto y después universidad.

¿Alguna vez habías pensado en hacer de la cocina, tu trabajo?

No, de echo los 15 primeros años de casada convivimos con mi suegra y era ella quien cocinaba. A su lado aprendí mucho porqué con nada, nos hacía platos deliciosos.

Núria, descubrió su pasión por la cocina durante el viaje por el mundo, pero… ¿Cómo cocinaba ella antes?

Le gustaba, pero como ella ha dicho a veces, quería ayudar a la padrina y ella no le dejaba loans-cash.net, pero cuando Núria subía las escaleras de casa siempre decía “quina oloreta padrina!” y ella era la de las sobras, le encantaban. Nuria siempre ha sido de buen comer.

¿Qué te pareció la idea de ‘Amor Cuinat’ la primera vez que la escuchaste?

Pues no me lo imaginé, no entendía la idea, pero después de aprendizaje que tuvo que hacer, lo fui visualizando.

Gracias a tu apoyo, Núria empezó este proyecto, ¿Tenías tanta fe como le hiciste ver?

Bueno, yo no entendía muy bien, pero Núria tiene las ideas claras y es muy luchadora y se esfuerza mucho con todo y con todos.

¿Qué expectativas tenías de ‘Amor Cuinat’?

Buenas, porqué las cosas bien hechas y con amor (nunca mejor dicho) tienen que salir bien. Núria se lo ha trabajado mucho. Todo necesita su tiempo. Y esta última es una frase que le repito a menudo.

¿Qué te parece en lo que se ha convertido?

Pues bien, con el cambio a los tuppers con la pandemia, aunque seguimos yendo a las casas a cocinar.

¿Cómo te gustaría que fuera en un futuro?

Poder tener un obrador tienda de cara al público.

¿Cómo y cuándo empezaste a trabajar con Núria?

Pues a raíz que íbamos a Agramunt (Lleida) y nos quedamos en pana. Al día siguiente, mientras viajábamos en tren hácia Barcelona y después en casa de Núria que me quedé unas hora mientras esperaba el bus para ir a Manlleu (allí vivía), fue cuando pensé en ayudarla trabajando juntas yéndome a vivir a Barna. Porqué aunque tengas personas trabajando, la confianza y las ganas no es lo mismo.

¿Cómo definirías trabajar con tu hija?

Pues bien, a mi me encanta porqué aprendemos mutuamente y como Núria es tan organizada y se lo prepara todo apuntado – tareas, cocina, preparaciones,etc. es un gusto.

¿Qué dirías que es lo mejor de trabajar con Núria? ¿Y lo peor?

Lo mejor, que nos compenetramos, y con el equipo también.

Lo peor, que el día que una u otra está girada, pues hay roces (pero de todo se aprende). Siempre para mejorar.